La mirada mágica. Alejandro Jodorowsky

En la mañana después de haber cometido un mal actuar por la noche de ayer, me puse a reflexionar sobre la importancia de actuar desde el amor, con amor.

Porque yo tengo mucho amor en mi corazón, y también tengo a Dios mismo en él. Entonces, no resulta congruente que me moleste por cosas y actitudes que no puedo ni debo cambiar, me corresponde solo lo propio , lo mío, lo que yo soy.

Y yo soy una buena persona, una mujer que siente y vibra en paz, y en alegría. Me siento enamorada de la vida, de mi existencia, de mi familia, de mis mascotas, de mi trabajo, de la naturaleza, del planeta, y por supuesto de mi pareja, de ese hombre que me forja su esencia.

Y es a través de él que aprendo sobre mí, son sus yerros y los míos los que me permiten reflexionar y saber que estamos y que somos aprendices y debemos estar conscientes de que lo más importante deber ser darnos amor. Actuar desde ahí, todo irá a mejor.

En eso estaba cuando le escribí porque le amo y le quiero junto a mí, quiero aprovechar el tiempo nuestro dándonos placer, diversión y amor bonito. Sé que él también me ama yo le siento aquí adentro y cuando dice te amo, le creo, le creo que quiere de mí lo mejor y me ama con su vida y su cocorito. 

Este sentimiento ha sido todo este día y de pronto llega a mí este texto maravilloso. Espero que lo disfruten mucho tanto como yo y hagamos este ejercicio. Nos sentará bien, ser amor desde el corazón. Y me vivo enamorada, ilusionada y agradecida porque soy bendecida, tengo amor, me aman y soy capaz de amar. 

Todos los derechos de la imagen le corresponden al creador de la misma.
Imagen tomada de Pinterest que lleva al link:
https://babyfoxcollectionthings.tumblr.com/post/182161949081

La mirada mágica.

La mirada mágica debe unir cuatro puentes, el mental, el emocional, el sexual y el material, a la fuerza universal que da vida a todo. Se conecta la mirada, vuelta impersonal, a la conciencia divina. Solamente a través de lo impersonal logramos mirar con la fuerza del amor que todo lo construye. Se dice que los monjes iluminados, (bodhisatvas) bendicen todo lo que ven.

Tú puedes hacer este ejercicio: durante todo el día, bendice lo que veas, sean seres vivientes o cosas. Cuando se logra transformar la mirada en bendición constante se llega a la mirada mágica. Esta mirada dice: “Cuando te miro no te poseo, no te critico, no te juzgo, no voy a pedirte nada ni a darte nada, sólo me comunico contigo. ¿Tienes necesidad de mí?. ¡Aquí yo no estoy, pero sí está el Ser esencial!” No hay nada personal en esta mirada. 

El que mira y el mirado se comunican de alma a alma. La mirada intelectual es antimágica, porque consiste en un juicio mental del otro, un juicio por esencia negativo. El intelecto quiere serlo todo, y todo lo que no es él o como él, le parece digno de ser condenado.

Si de esta manera miras a la gente que conoces o aquellas con las que te debes relacionar, tu vida cambiará. Ve a tu hogar y mira a todos los objetos con los cuales convives, mira todos los recuerdos que encierran, mira a todos tus familiares, y por sobre todo, mira la mirada que tienen, y constata hasta que punto sus ojos ven y cuáles son sus límites.

Ponte en su lugar, trata de comprenderlos y aceptar que sufren. Cualquier tipo de mirada que no sea mágica, nos sumerge en el sufrimiento.

No te preocupes si descubres en sus miradas sentimientos agresivos. Si te has liberado del ego artificial, sabrás transformar las agresiones en manifestaciones de amor.

Hay miradas que son muros que encierran a las mentes en calabozos. Cuando tu mirada se abre, otorga a los prisioneros una luz de libertad.

 Autor: Alejandro Jodorowsky.