Día internacional de la felicidad en mi vida. Skarulupedagoga

Hoy es el día internacional de la felicidad, será la energía emana, o será que sigo tranquila, aunque más adelante haré un poema sobre los tipos de llanto, vaya que uno aprende tanto cuando la pasa con nostalgia y melancolía.
Pero, no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante. Entonces, como dijo Galeano, mi maravilloso Galeano:

"Ya habrá tiempo para estar tristes. Años para estar tristes. Y toda la muerte, que es tan larga. Ahora no. No tenemos derecho" Eduardo Galeano.
Y tuvo toda la razón, uno debe estar bien, tratar de estar bien pese a cualquier circunstancia que pase alrededor de la vida, en el centro de la vida.
También me ayuda que en el diplomado de fe que estoy cursando, estamos analizando la vida de Job, que interesante, que gran lección.
Al lado de ello, yo tengo que aprender, estoy aprendiendo a vivir y a ser conmigo y para con los demás.
No soy perfecta y no quiero serlo, soy perfectible y moldeable.

Estoy organizando mi vida nuevamente en función de mi misma, tengo algunas ideas y planes y poco a poco las iré trazando porque quiero que esta pandemia no me frene, por lo menos no tanto.

Quizás, también influya que hoy le escribí a mi guapo, ¿Debería decir mi ex-guapo?, o ¿Llamarlo por su nombre y quitarle sus apodos dulces que le puse con tanto amor?
Aún no lo sé, lo cierto es que ahora me nace aún decirle así, mi chico guapo, mi Papito, vida de mi vida y amor de mis amores.
Porque aunque estamos distantes, tengo el amor sembrado y será cuestión de tiempo para que poco a poco se vaya secando ese querer. La falta de riego hace morir hasta el árbol más fuerte y bueno, yo le escribí porque pensé en que debe saber porque me puse triste, él debe pensar que me molesté, o me enloquecí, no lo sacaré del error, él podría hurgar en mi corazón y saber que no va por ahí.
Que simplemente se me junta la realidad y me siento eclipsada y nostálgica, en fin.
Le hablé desde el corazón, pero como era natural y lo esperaba no me respondió, nuevamente lleva todo el día sin responder. Eso es bueno en el sentido que no espero sermones, ni que me juzgue, ni que hablemos de todo lo malo, y que busquemos culpables de todos nuestros errores. No, no, yo solo deseaba sentirme tranquila y corresponder con el principio ético de hacerle saber al otro lo que no hizo bien, para con uno y no porque sea malo o terrible, sino porque para mí era necesario decirlo.
Aunque eso ya no me corresponde a mí, ya es cuestión de él.

Uno debe saber si quiere ser feliz o infeliz, si sabe estar con alguien, o ya no desea estar con alguien, la vida es simple, los complicados somos los humanos.

Yo por lo pronto, aunque lo echo en falta y traigo una espinita en el corazón clavada, me siento motivada a seguir con buen ánimo, tengo muchas cosas por las cuales sentirme afortunada y agradecida.

Hoy le pusieron la vacuna antiCOVID a mi mami, me fue super bien en las clases que doy en universidad, la próxima semana ya regreso al trabajo presencial en la oficina y mañana empiezo la última materia de mi maestría.

Una de mis perritas había estado enfermita, pero desde ayer la veo mucho mejor y hoy ya no vomitó, en fin. Además no me he enfermado, tengo comida, trabajo, sustento, puedo pagar mi renta y mis servicios, tengo comunicación buena y cálida con mi familia y tengo buenas amigas, además tengo pretendientes como siempre. Es muy narciso, pero siempre hay gente que me ve bonita y quiere salir conmigo.

Hay mucho camino, mucho sendero, y Dios lo permita quiero ir recorriendo, quizás mis planes se han modificado pero eso no quiere decir, que no pueda vivir experiencias bellas en mi porvenir.

Una buena actitud ayudará bastante. Yo sé que hice bien, en decirle a mi Papi las cosas y actitudes que puede mejorar, desde luego sé que yo también, por ejemplo, la de no hablar es la peor de todas, también soy extremista digo "siempre" y "nunca" con mucha facilidad y me siento chipil con mucha facilidad, así como hay gente que se enciende y enoja super pronto, yo rápidamente me pongo chipil y triste, me hiero yo misma con mis pensamientos y me doy unos bajones terribles de ánimo.

Es algo que debo trabajar, y estar muy atenta, hace tiempo por mucho tiempo pensaba en suicidarme, una idea constante y es algo que pocas personas saben, justamente porque he tenido grandes bajones emocionales. Es como una tristeza profunda que me envuelve y a veces duele tanto que no puedo ni llorar. En fin, por mucho tiempo he corrido en dirección de esa idea, y cuando yo creía que vivía por vivir apareció alguien que me levantó la autoestima y me mostró que estaba viva y que valía la alegría y el dolor, estar respirando y existiendo.

Le agradeceré eternamente la operación rescate que hizo sin siquiera saberlo, después con el tiempo me he sentido más fuerte, más sana emocionalmente, solo que decir que nunca me pesa la vida sería mentir, y no deseo hacerlo.

Yo trato de mantener buen ánimo, una sonrisa y aportar en la vida de los demás agradables memorias, que sumen paz y bienestar a mi propia existencia.

Quizás no lo hago tan bien como debería ser, quizás los demás no no noten que si me alejo, es porque me siento que me rompo y no sé, porque de verdad no sé como juntar y pegar mis piezas de nuevo. Son muchos factores y si él o los otros me confunden y no me dan certezas, me gana el pensamiento, que es malvado, es cruel y muy perverso.

Nadie mejor que yo sabe como herirme, como hacerme daño, es como si mil navajas me cortaran las ideas, y cada una sangra, por toda la piel, por mis venas que están abiertas y expuestas. Luego, me concentro y empiezo de nuevo a sentirme bien, me obligo a levantarme y a seguir de pie.

Y esta vez no será la excepción, no le temo a estar sin pareja, porque ya he estado antes, no le temo a casi nada, porque cuando algo me da miedo más lo hago, más me enfrento porque no puedo ser vulnerable.

Ahora en este momento, he buscado mi paz y mi bien, mi centro de placer y alegría, y me siento con ánimo de empezar. Seguir con mi vida, que no se ha movido ni tantito, solo es esta espinita, esta añoranza, como cuando a uno de niño se le escapaba un globo ¿Te pasó alguna vez?

Te quedas así absorto, y hay llanto, y hay frustración, luego hay resignación mientras ves como el globo se aleja y uno sabe que aunque se estire no podrás recuperarle, pero ves y te obligas a ver que hay más globos, y que debes ser más cuidadosa la próxima vez.

Así estoy yo, mirando como el globo que me hizo tan feliz se me escapa de las manos, porque yo no supe como tomarlo con ellas y resguardarlo.

Y quizás también porque el globo no quiso volver a mis manos, y vio el cielo azul tan bello, tan grande y maravilloso, que sabe que más adelante podría ser tomado por mejores manos.

Todo es posible, y nada es cierto, hasta que se comprueba, en este caso no tengo como comprobar ninguna idea, salvo lo que siento y hoy me siento mucho mejor.

Atentamente:
Patricia Adriana Hernández