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Ilustración de Ilaria Zanellato. |
Querido profesor:
¿Has puesto ternura hoy en tu labor?
La ternura es esa sonrisa viajera
que va de corazón a corazón,
como una abejita zumbando
palabras bonitas, miradas cálidas
dando esperanza a los alumnos
que aprenden despacito y se distraen rapídito.
Dar ternura no es tarea fácil,
hay que tener coraje y valor,
para mostrar el sentimiento entre la risa y a veces la mortificación;
no cualquiera expone el espíritu de emoción,
sólo el que es libre de estereotipos,
aquel que sabe que la bondad es el primer paso
para estar frente, al lado y cerca del pupilo.
La ternura se aprende, se practica, se vive
diariamente con acciones chiquitas,
así pulimos cual diamante el ánimo de la clase.
Sé tierno y no pienses que eso es debilidad,
o una cursilería que te quita facultad.
Ser tierno es mostrar autoridad,
porque guías desde la empatía, la confianza y la flexibilidad
no eres una roca en la arena, eres el mar.
La fuerza y el rigor de saber enseñar
se basa en una máxima primordial
aprender ternura al dar para saber amar.
Con aprecio para ti colega, me despido.
Patricia Adriana Hernández.
¿Has puesto ternura hoy en tu labor?
La ternura es esa sonrisa viajera
que va de corazón a corazón,
como una abejita zumbando
palabras bonitas, miradas cálidas
dando esperanza a los alumnos
que aprenden despacito y se distraen rapídito.
Dar ternura no es tarea fácil,
hay que tener coraje y valor,
para mostrar el sentimiento entre la risa y a veces la mortificación;
no cualquiera expone el espíritu de emoción,
sólo el que es libre de estereotipos,
aquel que sabe que la bondad es el primer paso
para estar frente, al lado y cerca del pupilo.
La ternura se aprende, se practica, se vive
diariamente con acciones chiquitas,
así pulimos cual diamante el ánimo de la clase.
Sé tierno y no pienses que eso es debilidad,
o una cursilería que te quita facultad.
Ser tierno es mostrar autoridad,
porque guías desde la empatía, la confianza y la flexibilidad
no eres una roca en la arena, eres el mar.
La fuerza y el rigor de saber enseñar
se basa en una máxima primordial
aprender ternura al dar para saber amar.
Con aprecio para ti colega, me despido.
Patricia Adriana Hernández.