Llega un momento. J. Wailen.

De pronto, este texto lo estoy viviendo en mí. Y me siento agradecida de que sea así.

Si bien, reconozco que no lo he hecho sola,  me ayudó mucho este nuevo amante, al sanar mis heridas, lamer mi ser con su saliva y llenarme con su savia bendita, con su libertad, con su frescura, con su palabra, con su honestidad.

Con esas alas inmensas, con esa fuerza de mar que tiene entre las piernas, con ese cielo infinito de sonrisas y de cariños, con esos abrazos que me llenaron de bienestar.

Porque me sostuvo, me lleno de flores, me hizo sentir el alma nuevamente de colores y ahora está nadando, está mirando el sol en la playa, y en una que otra estrella sé que mi mira, me desea, me piensa, porque somos ese momento, tan único, tan nuestro.

Porque sentí que lo que es ser adultos, lo que es ser un hombre y una mujer, porque me siento plena y se lo agradezco, porque este texto me ayudo a entender que lo mejor del amor es poder ser con alguien que este dispuesto a amar por un segundo, por una hora, por una noche, por un año, por una eternidad, eso no importa, lo que importa es que sea sincero, que se sepa dar.

Y yo me siento contenta, siento jilgueros en mi corazón, siento que mi mirada canta la melodía que me dejo palpitando entre mi sexo y mi alma.

Dios bendiga los amantes que se entregan, que gozan y sienten porque se los dicta el alma.

Seamos capaces de dar amor sano, de buscar siempre la paz y el equilibrio emocional cuando estemos solos y cuando estemos acompañados.

Disfruten la noche, disfruten la mañana, disfruten la tarde, sea cual sea, desde donde estén.

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Llega un momento
en donde todo deja de doler.
Los recuerdos, las personas,
el amor y hasta la vida.
Y entonces un día,
aprendes a perdonar,
a soltar y a vivir sin rencores.
Y después de tantas heridas,
entiendes que el amor
no es un para siempre.
Sino un hasta donde sea sano.
Porque después de todo,
el amor verdadero
no es más que salud mental
y equilibrio emocional.
Texto: J. Wailen.