Te guardo en mi piel por la magia que hiciste en mi cuerpo, porque llegaste con tu esencia a rescatar todos mis fragmentos y me acompañaste en el proceso de duelo con tanta magia, con tanta pasión de vida, con la ternura que me fue imprescindible, con tu mirada, con tus halagos y atenciones, con toda la soltura de tus intenciones.
Te guardo en mis adentros porque me hiciste luz y amor, porque me rescataste del dolor y me diste la certeza de que es genial ser quién y como soy.
Te guardo en mi ego, porque me hiciste sentir una mujer en toda la extensión, porque sé y reconozco lo que valgo y lo que puedo provocar, lo que puedo hacer, sentir, desear, porque soy atrevidamente sensual, porque gozo con todos mis sentidos y mi cuerpo es arca, flecha y cupido.
Te guardo en lo que leo, y para ejemplo el siguiente escrito:
Imagen tomada de Pinterest que lleva al link:
Hay personas que nos devuelven las ganas de vivir, esas que traen tanta magia en sus adentros que te devuelven el alma, que te sacan sonrisas inesperadas y te lanzan te quieros infinitos; personas que te hacen tocar el cielo con las manos sin necesidad de despegar los pies de la tierra.