A veces los textos nos encuentran a nosotros, y son las palabras que leemos las que nos llevan hacia lugares y personas, hacia esos buenos momentos que alguna vez existieron.
Guardemos la memoria del corazón, y pongamos contexto al texto, ubiquemos la luna y recemos porque Dios entienda lo que no decimos a veces ni con el pensamiento.
Este poema es muy bello, que lo gocen mucho y si tienen a su amor cerca, a su pareja, no dejen de decirle que le quieren, no dejen de hacerle saber que les importa, y que son afortunados de tenerle, que su existencia es valiosa y que su presencia con todo y sus errores es preferible que su ausencia.
Den amor, mucho amor y bendigan su vida con besos y caricias, con palabras tiernas y bonitas, con miradas y con comprensión.
Comprender que uno ama como puede, y que uno puedo ir amando de tantas maneras, siempre y cuando los dos se la jueguen y se arriesguen a sentir, a vivir, y a perdonar al otro y a sí.
Dios bendiga a todos y todas los que están en pareja y les de entendimiento para saber que siempre se puede empezar cuando existe amor verdadero, cuando los dos aman y se entregan de corazón.