Mi Papi:
El rezo de la noche,
ya no guardará en su oración tu nombre,
era la esperanza guardada,
la estampita de un santito que tenía en mi alma pegada.
El rezo de la noche
a partir de esta noche,
se despide de ti y de la fe de amores,
ya no saldrán peticiones, bendiciones
No se escuchará en el cielo
como alegraba mi alma pedir por ti
sonreían las estrellas, yo sé que sí
porque cuando uno pide por quien ama
el cielo se ilumina, la fe se agranda
y sentía que el amor llenaba el alma.
Al final rezar por ti, era algo que me hacía sentir
importante a mí, era una bellísima responsabilidad
era acercarnos a Dios como pareja,
sumar la alegría de la fe a nuestras vidas.
Yo sentía que era mágico,
suena cursi, pero yo sentía que cada rezo
eran puntitos que ganabamos para tener bellos milagros
cuáles milagros, preguntarás.
Los más bellos eran para mí:
Tu vida, tu salud, tu bienestar
Mirar tus ojitos chulos, escucharte hablar,
oír tus te amo, nunca te lo dije pero eran el top one.
Y cuando me abrazabas yo sentía que me llenabas de luz y me hacías brillar.
Yo agradecía en las noches esas bendiciones,
eran las más y las mejores, yo no soy mujer de cosas materiales
nunca lo seré, yo soy mujer de fe y tenía tanta fe en nosotros
que me olvidé de ver que tú no querías vivir lo mismo
sentir lo mismo, y lo que duele es que lo que para mí eran bendiciones
para ti eran sinsabores y cadenas, amarguras,
pedí a Dios tanto por tu paz, porque estuvieras bien.
Noche a noche, el día que te bloquee la primera vez fui a la Iglesia
te lo comenté, pero estabas tan enojado que no me quisiste escuchar ni me preguntaste
y yo te dije que ese día lo ocupé para valorar la relación
sume todo lo bueno y se lo ofrecí a Diosito con tanto amor,
le pedí que nos ayudará ser buenos como novios,
que te ayudará a ver que puedes siempre puedes,
y que cuentas conmigo para más poder.
Le pedí a Diosito que me diera señales de que me amas mucho,
y le pedí que pudieras ver que yo podría ser la mujer de tu vida.
Ofrecí mis oraciones, ayudo de 15 días y ofrecí que juntos iriamos a darle gracias
cuando empezaramos a vivir juntos como pareja formalmente.
Le dije a Diosito que siempre estaría en nuestra casa, con sus angelitos,
con Chuy y la virgencia, Que nos ayudará a amarnos bonito.
Le pedí que te ayudará ser más cariñoso, a que no te fueras,
a que no me hicieras sentir frío, y sentí que lo hice con tanto fervor
y no sé porque no funcionó.
Desde ese día, estuvo peor tu frialdad, si tan solo hubieras sabido conmigo hablar y escucharme.
Pero, hasta hoy en este momento, no aceptas que tu orgullo es más que el amor.
Y me culpas seguramente, y estás feliz y eso es bueno,
yo me siento triste, me pasa en las noches porque te extraño tanto.
El alma se enamoro mucho de ti, mi alma se prendió a ti
y quizás Dios no quiso cumplir mis oraciones
porque el libre albedrio es siempre más fuerte
y Dios no se mete en tus decisiones ni yo tampoco.
En fin, esta noche ya no rezaré por ti, porque aunque te bloquee y borré
no había dejado de pedir por ti y por los tuyos.
Por los milagros y las bendiciones, era el secreto que tenía.
Pero, hoy ya pasaron tantos días y noches que sé que se acabó
y yo debo hacerme a la idea, y debo cortar todas esas acciones de novia
porque ya no somos novios
y un día otra chica rezará por ti
y un día yo rezaré por otro hombre
la vida es así, es tan dura a veces, tan hija de la chingada
que lo único que nos toca es vivir, gracias a Dios por tu vida siempre gracias.
Y gracias a Dios por la mía, haré mi rezo y no estarás.
Siento tanto pesar por ello, llevo tres años haciéndolo y hoy ya será el día uno de ya no más.
Atentamente:
Patricia Adriana