Este poema acadio de amor fue compuesto en Mesopotamia entre los años 1850-1500 a. C y lo leí en la página: https://eduardogris.com/poesia-acadia/
La cual se las recomiendo mucho.
Les comparto estas letras llenas de erotismo, de seducción, de juego y complicidad, elementos que ahora estoy viviendo plenamente.
¡Qué lo disfruten!
Todos los derechos de la imagen le pertenecen al creador de la misma.
Imagen tomada de https://eduardogris.com/poesia-acadia/
El latido de tu corazón es mi señal:
¡Arriba! Quiero hacer el amor contigo,
en tu suave regazo, cuando te despiertas.
Qué dulces tus caricias,
qué sensual tu encanto;
tú, el del lecho que huele
a hierbas aromáticas e hinojo.
¡Oh mis sueltos mechones,
los lóbulos de mis orejas,
el contorno de mis hombros
y la exuberancia de mi pecho;
los dedos extendidos de mis manos,
los abalorios de mi cintura!
Acerca tu mano izquierda,
toca mi parte dulce,
acaricia mis pechos.
¡Arriba! Quiero hacer el amor contigo,
en tu suave regazo, cuando te despiertas.
Qué dulces tus caricias,
qué sensual tu encanto;
tú, el del lecho que huele
a hierbas aromáticas e hinojo.
¡Oh mis sueltos mechones,
los lóbulos de mis orejas,
el contorno de mis hombros
y la exuberancia de mi pecho;
los dedos extendidos de mis manos,
los abalorios de mi cintura!
Acerca tu mano izquierda,
toca mi parte dulce,
acaricia mis pechos.
¡Entra, he abierto mis muslos!
