Pequeñas grandes bendiciones. Skarulupedagoga.

Estos días, no había escrito porque he estado estudiando mucho en unos Diplomados que me inscribí, y en unos cursos de actualización profesional.

Además aproveché para ver series y películas, como modo de descanso y por supuesto limpié mi casa para que siga estando pulcra, luminosa y con bella energía.

También disfrute más a mis perritos, que como bellas mascotas me entregan y regalan su ser entero a cambio de mi amor y compañía, ellos saben que les retribuyo su adoración con cuidado y atención en su salud y en su vivir.

Me la he pasado bien, aunque desde ayer ya entré de nuevo a trabajar al Home Office, por lo menos esta semana, sin embargo, también es bello tener trabajo y una rutina, porque me permite bendecir mi existencia a través del desarrollo profesional y recibir un pago que me ayuda a vivir con dignidad, no con lujos pero sí con alegrías y pequeños gustos que me son suficientes.

Dios provee y bendice, lo que con amor y empeño se gana, todo lo deseo multiplicado 70 veces 7 y no hablo solo de las cuestiones materiales, sino de la fe, de la buena esperanza, del buen amor, de la salud que cubra mi cuerpo, mi mente y mi alma, y que todo ello se expanda en los seres que amo y que hacen que mi mundo sea más hermoso, que mi mundo tanto espiritual como físico, sea armonioso.

Uno debe bendecir y agradecer esos pequeños grandes placeres, una cama para dormir, una sala para descansar, un comedor para comer, una estufa para guisar, un refrigerador para guardar a comida, una casa donde habitar, ropa que vestir, zapatos que calzar, agua para beber, comida para comer, postres para saborear y aire limpio para respirar. Familia para amar y ser amada, hermanos para ser solidarios, madre para tener un refugio, mascotas para tener compañía sincera, colegas para aprender de ellos, estudios para estimular la mente y el cerebro, internet para navegar y divertirnos con travesuras y a la vez buscar información de todo el mundo para conocer más y más de todo un poco, música para alegrar el alma, ejercicio para cuidar el cuerpo, una pareja para sentir la plenitud de ser uno en dos cuerpos, ser dos almas que coinciden en esta inmensidad del universo y el tiempo. Es una fortuna y un milagro, porque hay tantos y tantas que no cuentan con lo mínimo necesario, y perecen sin sentir esta tranquilidad. 

Básicamente me he dedicado a gozar lo que está aquí y ahora, y por supuesto, he mantenido mi corazón en alegrías con mi guapo, me ha llenado de deseos, de travesuras, de metas y proyectos, me hace sentir la ilusión.

Espero en Dios que lo que deseamos se haga realidad para aumentar nuestra complicidad y nuestro amor siendo pareja, con todo lo que ello tierna y pasionalmente implica.

Tengo también algunos proyectos profesionales en mente, que espero irlos planeando bien y poderlos llevar a cabo con la estructura precisa y con mucho entusiasmo, pero con lógica y método. Todo paso a paso. Ya iré desarrollando la idea, aún estoy en el diseño.

Y así cada día de estos últimos días, ha sido mucho de nada, nada de todo y eso me tiene encantada. Ahora vuelvo a la rutina y eso también es súper genial.

Dios bendice nuestra existencia, que estén alegres de corazón desde donde me lean.

Atentamente:

Patricia Adriana.