Papito mío:
De corazón te digo que te amo,
y me siento contenta en mi ser entero
porque te creo que me amas,
te creo tu voluntad de seguir haciendo este hoy
y estos próximos mañanas
un nosotros, un equipo.
No aceptas que me vaya de ti,
no me dejaste ir,
hablas y hablas, y hablas
y me quitas todas las telarañas de mi mente,
limpias lo que sentía empañado en mi kokorito
y percibo todo más, mucho más clarito.
Tenemos una relación,
que si bien, no es perfecta sí es perfectible
y se me hizo lindo escuchar todas las razones
que me diste para evitar que me fuera de ti.
Porque quizás no lo notaste pero,
ahora sí estaba decidida a sacarte de mi vida.
Lo único es que eso me lastimaría
terrible y absolutamente porque te amo
amo todo lo que eres y me brindas,
amo tu esencia, la fuerza con que me abrazas a ti
y la manera en que me vas guiando y enseñando,
como me llevas a ti y me haces descansar el pensamiento
me regalas paz y me haces comprender
que juntos somos, que juntos estamos bien
que juntos estamos mejor.
Yo sigo enamorada, y he decidido olvidar el incidente
porque sino me volveré loca por las razones que en la próxima carta de te explicaré.
Por lo pronto, TODO BELÉN y seguimos, y estamos
reencontrándonos otra vez.
Y de corazón intentaré perdonar y no recordar.
Atentamente:
Tu mami, tu Adri.