Papi, dijiste que lo deje "hasta ahí", entonces ya no lo hablaré contigo, pero ocupo decirlo y escribirlo.
Para reflexionarlo, para aterrizarlo como aterrizo las ideas que tengo sobre algo que experimentamos.
Hoy te dije que "siento que doy mucho y tú das poco", y fue una pésima frase que no tiene nada de real en la práctica, que no aplica y no es justa para ti ni para mí. Yo hablé desde lo emocional, me sentí expuesta y vulnerable.
Me sentía emberrinchada y encaprichada porque manifiestas a veces poco emoción, pero así eres tú.
Tienes tus modos y maneras, que son diferentes a las mías y no son buenas o malas, son así y yo las acepto porque te amo y amo tu unicidad, amo que eres auténtico, que tienes fuerza en tu carácter, fuerza en amarme y amar la relación que construimos juntos.
Reconozco que has abierto muchas de las barreras que tenías, que ahora eres mucho más cálido y cercano, que eres mucho, mucho, mucho más expresivo. Todo ha ido gradual, y lo has llevado a tu ritmo, yo lo agradezco y lo bendigo.
Me siento afortunada de contar contigo, de tenerme en mi vida, de que seas mi amor y yo ser el tuyo.
Soy bendecida al sentir que eres mi rumbo, mi guía y mi timón porque cuando digo tonterías, eres capaz de explicar lo que no estoy viendo, y cuando lo dices Papito mío, me das claridad y de pronto me caen "todos los veinte" y admiro tu lenguaje, tu raciocinio, tu ser pragmático que le da estructura a nuestra relación, en este vínculo tú eres el cerebro y yo el corazón, aunque a veces intercambiamos porque no hay nada al cien por ciento, y cuando me dices que me amas, cuando me sonríes, cuando me conversas tus anécdotas, cuando me cuando me mandas besos, cuando me haces el amor, cuando somos cómplices de travesuras, me demuestras amor.
No es que de más o des menos o viceversa, porque el amor no es una suma de acciones, es una integridad de sentir, quiero entonces, aunque no lo leas, aunque no lo escuches, decirte que eres el hombre que más me ha amado, y aunque suene a cliché a nadie he amado como te amo a ti, jamás me he sentido tan absoluta y profundamente enamorada, y presumo este amor, porque las personas a mi alrededor me ven contenta del kokorito, y sí es porque tú me siembras flores en el corazón, porque sabes darme amor bonito.
Quiero y de verdad me esmero en ir guardando a la niña caprichosa, ir siendo más y mejor, rezo por ello, rezo porque Dios y la Virgencita me ayuden a celebrar con gozo cada día y noche de nuestro noviazgo, es decir; que trato de ser una novia que te brinde paz y armonía, ser un lugar donde te sientas bien amado, seguro, apoyado, admirado y sobre todo respetado, porque como hombre tienes toda mi valía, y cuando me porto tan infantil, ahí derribo lo que de verdad deseo.
Sé que me comprendes como yo te comprendo a ti, no quiero que seas la sombra de mí, ni que seas una versión masculina de mis emociones, quiero que me permitas seguir aprendiendo de ti, y que sigas mostrando el camino para amarte desde la totalidad de tu ser, y que ames a la vez a esta mujer que se equivoca por ser caprichosa, pero esta en la mejor disposición de seguir amándote, y amando la unión que tenemos como novios.
Sé y siento que me amas con todo tu corazón, sé que sabes y que sientes qué te amo con todo mi corazón.
Gracias por llevarme al huequito con buen ánimo, gracias por la paciencia, el cuidado, gracias por comprender que juntos somos más, que juntos brillamos, y que por mucho somos una pareja fabulosa en muchos sentidos.
Te amo mi guapo, te amo y me siento complemente arrepentida por decir algo que no es lo que siento, Diosito, la Virgencita, Chuy y mi papá en el cielo saben que no lo siento, que lo dije por berrinche, ojalá pudieras saber que nunca jamás lo diré otra vez, porque ha sido de las mayores tonterías, una soberana estupidez y me duele que puedo herirte como hombre y como pareja, y eso no está bien.
Ahora solo me resta que tengamos un mañana mejor. Podemos y lo merecemos, y sé que me dijiste que todo Belén pero, quiero que sepas que este Belén es lo más bonito.
Diosito te bendiga siempre. Te amo Papito.
Atentamente:
Tu Pata, tu Adri, tu mami.