Papito mío:
Esta noche me gustaría, tu hola mami,
y oír tus palabras, y sentir que me amas.
Me gustaría que me abrazaras,
que no me soltaras,
que me ayudaras a estar contigo,
que no me juzgaras,
que fuéramos cómplices
y borraramos esta tontería,
y me dijeras que me amas.
Y yo repetirlo mil veces
hasta que empiece la madrugada.
Ser de ti como siempre,
que seas de mí porque no puedes vivir sin mí.
O mejor dicho puedes, pero no quieres.
Pero, no sucederá, no pasará
porque las horas suman distancia
y yo no resisto mucho más.
Este silencio que es real,
me dice y me habla y yo no quiero escucharlo más.
Yo solo quiero sentir que podemos,
que aún podemos cumplir sueños y proyectos,
que podemos ser felices,
que me equivoco y te equivocas,
pero aprendemos juntos.
Sin embargo, yo sé que tú estás muy bien,
y seguramente feliz de estar sin mí.
¿Me echarás de menos?
¿Haré falta para que estés completo?
¿Seré sólo un eco o una sombra difusa.
o la mujer que te quita el sueño?
No lo creo, siento y percibo que esta vez ya es definitivo
y así debe ser, pero hoy tengo ese sueño
y sé que en sueño quedará,
porque esta noche, volaré de nido
porque me llena de pesar no estar contigo.
Es tan absurdo sacarse del corazón,
lo que es el corazón mismo.
¿Sabrás un día entender como me siento?
Sé que la mente es caprichosa y olvida
lo que no es real, cuando llegan otros estímulos
sé que la mente es perversa cuando a uno lo hace pensar y pensar.
Pero, ahora tengo un sueño y aunque no lo sepas,
aunque no lo leas, te amo mucho Papi
y no sé cómo regresar, no sé que decir,
no sé como saludar o hablar, porque no quiero sermones,
no quiero confrontaciones,
quiero amor y paz, quiero sentirme en casa,
quiero sentir que eres mi hogar,
mi lugar y mi refugio,
mi templo, mi amor y mi esperanza.
Quiero que sientas todo eso conmigo,
que sepas, que en medio de mis ideas revueltas,
yo te amo mucho y eres importante para mí.
Sé que no hay vuelta atrás, que tienes mucho orgullo
mucho más que amor y eso es triste,
pero tolerable, porque aquí sigo,
y hoy , esta noche me duele la distancia emocional,
la física y la soledad de nosotros como pareja.
Me duele que ya no somos más.
Sé que me permito sentirlo y decirlo,
porque mañana estaré mejor, y pondré alas de nuevo en mi corazón.
Por hoy, se quedará en un sueño y una petición que no llegará
pero ha sido bello imaginar,
que aún somos esa pareja bonita, que amor bonito
se sabía dar.
Atentamente.
Tu Adri.