Hoy estoy tranquila,
y escucho mi voz interior,
esa voz que me dice que de las gracias
por todo lo bonito que fue, por el tiempo que duro,
porque me sentí amada,
porque pude amar bonito
y descubrí partes de mí que no sabía que tenía.
Yo soy una mujer difícil,
me equivoco porque soy muy emotiva,
porque pienso y siento a mil por segundo.
Me gustaría hacerte ver que no sé
qué escribirte, no sé como ser.
Y entiendo que si no me escribes
es porque mi ausencia te sienta bien,
y porque tienes otros intereses y otras prioridades.
Y esta bien, seguro ya tienes a alguien
que sea más madura, menos emotiva
más racional y te de lo que necesitas.
Yo bendigo tu vida y tus decisiones,
cuídate mucho y sé muy feliz.
Gracias siempre por lo que sucedió.
Gracias porque a través de ti me descubrí
en muchas facetas y supe que mucho amor puedo dar.
Vendrán otros amores, vendrán otras relaciones,
pero guardaré un buen recuerdo de ti.
Sobretodo de mí y de todo lo que yo
puedo dar y brindar cuando me enamoro de verdad.
Atentamente:
Patricia Adriana Hernández.