Papito mío:
Ayer que me diste esos bolí detalles,
me sentí tan alegre y feliz de mi kokorito.
no tienes una idea el amor que me inyectaste
en la sonrisa, en la piel entera.
Esas formas en que me sorprendes,
hacen que me sienta agradecida
con Dios, contigo, con la vida.
No esperaba tantos apapachos digitales,
tanta dulzura y ternura,
escuchaste todo lo que deseaba
sin que yo tuviera que decirlo explícitamente,
entiendo que así es como Dios demuestra
que complace los deseos de mi corazón.
Gracias vida mía, por darme la alegría
el amor así como lo das tú.
Te amo mucho, mucho, mucho.
Gracias por poner alma y corazón
en la construcción de nuestra relación.
Amo ser tu pareja, tu compañera y tu amor.
Atentamente:
Tu Adri.