Mi chico guapo:
Amé que recordaras mi frase de juramento,
fue dulce, tierno, bello.
Me sentí tan amada, tan querida
tan atendida y escuchada.
Amo que me conoces como nadie,
que sabes quién y cómo soy,
sabes que soy tuya,
que mi corazón late por ti y para ti.
Sabes que te adoro, que te admiro
sabes como me enojo,
como soy estando triste, como rio y sonrío.
Sabes darme tu pasión y hacer de mi cuerpo
un mar de sensaciones placenteras
que se hacen olas de mar
repitiendo tu nombre.
Yo trataba solo de ser empática,
porque trabajas mucho y estás cansado
y sin embargo, me regalas esos minutos
que son nuestros y a veces duermes
como si lo hicieras en mis brazos
y yo oigo tu respirar y bendigo el mío.
Qué bonito regalo dormir contigo
y saber que al despertar seguiremos juntos
haciendo historia, trazando caminos
porque este andar mío me lleva hacia ti
como tus pasos te lleven directo a mí.
Te amo, te amo y te amo.
¡Ojalá supiera expresarte cuánto!
Atte:
Tu Adri.
Patricia Adriana Hernández.