Hay que ser valiente para irse con el corazón llenito de amor.
Hoy solo quería contención, que me diera seguridad de amor, es todo.
Quería que me dijera, "No pude llamarte, pero te extrañe.
Me has hecho falta estas horas, estos días he estado ausente,
de la relación, pero aquí me tienes, dispuesto y puesto
para empezar de nuevo".
Quería contacto, cercanía, calor,
porque es tan difícil estar lejos y encima sentir
que es tan frío, tan distante y cortante
como un cuchillo helado que me cercena el corazón.
Es difícil amar a distancia, y que el otro no comprenda
que solo existe cuando se busca,
cuando se procuran los detalles.
Uno puede tener problemas, claro, todos los tenemos
pero, ese espacio de pareja ¿Por qué perderlo?
¿Por qué no valorarlo?
Hoy fue definitivamente muy grosero conmigo,
tan poco paciente, hasta me pidió un respiro.
Sabias palabras, bendito lenguaje
¿Se ahoga conmigo?
Le dije que estaba triste, y lo ignoro
no importó, y eso se suma a tantas solicitudes
que se han archivado porque no le nacen.
Pero, esta noche ¿Qué le costaba ceder un poco?
Ser más empático, prefiero quitar los datos.
Y cuando yo anteriormente mencioné la posibilidad de irme,
me dijo que fuera congruente,
y es que en eso tiene razón.
Quiero que vivamos en paz, que tengamos bienestar
pero he cedido a mis melancolías,
que no son fortuitas, ¿Acaso no le pesa no verme?
Esta pandemia se recrudece y yo,
yo no hallo como sentir esperanza y fe
si él no me ayuda un poco.
He esperado por meses detallitos como cuando me conquistaba
canciones, piropos, fotitos atrevidas
momentos románticos, momentos sensuales,
momentos pasionales, momentos de solo los dos,
y no hablo solo de sexo, sino de intimidad, de ser novios,
de amarnos bien y bonito, con muchos cariñitos.
Pero, ahora para mí, conmigo
siempre está cansado, hay que dormir y dormir
y yo que de amor estoy llena, quisiera contar la luna y las estrellas
quisiera los besos en las madrugadas,
las risas por las anécdotas, que me escuche mis novedades
¿O es que piensa que no nos pueden pasar cosas buenas?
He sido paciente, pero si no hay un acompañamiento,
un acercamiento, un apoyo yo me pierdo
porque ha pasado tanto tiempo, y yo lo siento tan lejano de mí.
Es como si me midiera en dosis su amor,
me la da por partes, por porciones
Yo quisiera que fuera otra vez el jardinero de mis ilusiones
y yo ser la mujer que se siente bien amada.
Pero, eso ya no pasará.
Hoy decidí hacer caso a su propuesta, ser congruente
voy a dejarlo respirar y voy a dejar que viva en paz.
Voy a buscar que tengamos bienestar,
hay algo que me duele profundamente:
es tan sencillo borrarnos de nuestras vidas,
nada absolutamente nada nos une.
No hubo una declaración de noviazgo jamás,
fue cuando yo le pregunté -porque estaba en crisis-
si éramos novios y él solo dijo sí,
jamás ideo un momento cursi para pedirlo
quizá piense que porque tengo 38 años eso no me importa,
pero ojo, sí me importa.
Luego, nunca nos hemos comprometido a nada,
cuando yo he sacado el tema, acaba mal,
se estresa, cambia el tema, me dice que lo hablaremos en persona.
Jamás me ha hablado de un futuro,
como los novios lo hacen, es natural
pasar el tiempo con ese amor y desear
que la vida se haga en pareja.
Habló de venir a México, quedarse primero tres meses,
luego un mes... ¿Y luego?
Estar un año sin vernos, y así ver pasar el tiempo
perder el tiempo, tan valioso que es.
Siento, que he sido yo quién tenía y apostaba por un gran amor
un amor que puede con la distancia, con todo
porque el amor lo vence todo
pero el amor no vence cuando el otro no quiere.
Por eso digo, será tan fácil desaparecer
simplemente no pasó,
no hay compromiso, no hay promesas
no hay boda, hijos, planes
solo 40 dólares que iniciaban un ahorro en pareja
No le dije, que ese ahorro yo quería que fuera cimiento de nuestra casita
¡Qué gran tonta! "Nuestra casita"
¿Cuál casa si nunca me ha dicho que me quiere con él?
Tampoco quiso que fuera verlo, se enfermó
porque el estrés baja las defensas,
y seguro se sintió presionado, por ello entiendo ahora
aquello, de que le deje respirar.
Solo me resta agradecerle a él, a Dios y a la vida estos dos años y medio
Ya mérito eran los tres de que nos conocimos.
No hay fecha tampoco, ni de aniversario de novios
¿Por qué? Pues nunca se me declaró.
Pequeños grandes detalles, que hoy me rompen en pedacitos el corazón.
Triste, muy triste estoy.
Atentamente:
Patricia Adriana Hernández