Soy una contradicción con dragoncitos en el corazón. Skarulupedagoga

Este poema lo tenía en borrador, y ahora que lo releo, me pone tan chipil, tan triste el corazón, amo mucho a mi chico guapo, amo su existencia, su presencia, y pienso ¿Qué estoy haciendo? ¿Será lo mejor? , ¿Por qué entonces me duele tanto el corazón?, tengo tanto de él en mí, sus risas, sus palabras, sus anécdotas, hasta su manera de enojarse.

Pero, quizás es normal, quizás así sea, pero jamás me había dolido tanto dejar ir a alguien, como diría Frida Kahlo, lo libero de mí, de mis modos, de mis miedos, de mis pensamientos redundantes, de mi caos interno, de esta sensación mía de tristeza y melancolía.

Hoy me dijo que todo se desgasta, y sí todo por servir se acaba, yo siempre he querido darle un amor bonito, cuidar su orgullo, preservar su dignidad, amarle con respeto y vivir esta relación con responsabilidad y armonía porque uno debe dar lo mejor que se tiene.

Y me duele, que no se pudo, pero me consuela saber que lo intenté, que lo intentó a su modo. No puedo exigir que haga o diga lo que me gustaría escuchar, porque no le nace.

Aceptar que el otros sea como es, es amor verdadero. Y yo acepto que sea tal cual es, pero no debo renunciar a ser como yo soy, ni a mis sueños, ni a mis cursis anhelos.

Y sin embargo, Diosito, Chuy y la Virgencita saben que hubiera sido tan bonito vivirlos con él, a su lado, porque lo amo, mucho más de lo que a nadie amé nunca.

Me atrevo a sentir y a pensar que nunca me había enamorado, solo habían sido ilusiones pero amor, enamoramiento, pasión, ternura, alegría de amor, solo lo sentí hasta que Dios me lo presentó.

Hizo mis días mejores, más chulos de bellos, me lleno el cocorito de canciones, me hizo tener en los ojos ilusiones, me eclipso la tristeza, los miedos, me alborotó las hormonas, los deseos y la pasión.

Me volví más madura, aunque parezca que no. Y gracias a él me convertí en una persona mejor, un ser humano más completo y ahora que nos vamos uno del otro, ¿Qué queda mí?, ¿Qué queda de él?

Es volver a empezar, iniciar otra vez la aventura de explorarme a mí sin él. Y más adelante otro amor, otra ilusión porque la vida es así y pasa el tiempo, lo que hoy me derrumba sé que mañana debe dolerme menos.

Hoy pido por su salud, porque sane, fue a que le interpretaran los análisis y me gustaría saber qué le dijeron, cómo esta, porque su bienestar siempre ha sido mi prioridad. Pero, no tengo ya derecho a molestar con eso, ni tampoco quiero oír o leer que estoy llena de contradicciones, porque es verdad.

La principal contradicción es saber que no estamos juntos y lo amo, lo amo con toda mi alma.

Y sentir esta tristeza porque no sé, si estoy haciéndonos un bien. Me asusta sentir que no, que no desea mis sueños, mis anhelos, que no vamos. En fin, sí soy una contradicción que necesita guía, que necesita amor y seguridad, confianza, sentido de pertenencia y no, no lo halla.

En fin, este poema lo escribí sintiendo el mismo amor que siento hoy por  mi chico guapo, mi compañero de equipo team.

 Está frase me la comentaron en un Tweet y de ahí surgió este poema para mi chico guapo.

Hay un calor que se genera en mí,

cuando me pongo a pensar en ti,

y es un fueguito que se prende solito

porque se van sumando como leñas

todos y cada uno de tus detallitos

Esas palabras lindas, esas risas y besos

esos "te amo mami",

aquellos encuentros cuando desatino

y corro hacia la insensatez, estás ahí

tienes la mano y me sujetas 

vuelvo y  me reconozco

en ti, en tu cuerpo, en ti mismo

como un todo, como eje y centro.

Y entonces, vuelve el calorcito

esas llamitas que se hacen cálidas

como fogata bajo la luna, 

mirando estrellas, contando lunares

besando tus puntos sobre las íes. 

Y zas, nacen dragoncitos, 

vuelan a mi estomaguito,

anidan mi cocorito y echan lumbre

me iluminan el amor, siento tanta pasión

Y me dicen ¿Hay algo mejor que amar a Papi?

No, nada, nada es mejor que darle mi amor

a este chico que es el más guapo de Quito.

Compongamos una canción

que se llame Dragoncitos en el cocorito 

y en estribillo repita que tenemos 

 amor, mucho amor entre tú y yo.

Atentamente:

Patricia Adriana Hernández.