Ser uno mismo es una empresa difícil por la naturaleza instrospectiva que eso conlleva. Conocer quién y como se es desde adentro y con realidad, es una faena compleja que no se termina, dura todo el viaje de la vida.
Es un trabajo denso, cruel y en muchas ocasiones tenebroso en el aspecto que es oscuro y produce miedo, pues no hay mayor temor que conocerse a uno mismo.
Explorar esa inmensidad de sombras y luces es un camino que pocos anda para sí y consigo.
Por tanto, hay mucho valor en ello y mucho amor propio. Mucha responsabilidad personal.
Osho en el siguiente texto lo dice tan claro, me siento motivada a leerle, a escucharle y se los recomiendo mucho.
Disfruten.
Seamos bendecidos en amor, empezando por el propio.
Todos los derechos de la imagen le pertenecen al creador de la misma.
Imagen tomada de Pinterest que lleva al link:
https://www.pinterest.com.mx/pankeaw_pn/cute-cartoon/
"Influir significa interferir, invadir, llevarte por un camino que no es el tuyo, obligarte a hacer cosas que nunca te habías planteado hacer.
Influir en alguien es uno de los actos más violentos que hay. Nunca he querido influir en nadie. Si alguien ha visto alguna verdad en lo que yo decía o era, es otra cosa, pero nunca he pretendido influir en nadie. Si, a mi pesar, has sido capaz de ver algo, toda la responsabilidad es tuya...
Cuando influyes en alguien evidentemente te conviertes en su pastor y esa persona en tu oveja. Pero si reduces a las personas a ovejas, les estás arrebatando su humanidad. En nombre de su salvación los estás destruyendo.
No te dejes influir por nadie. No te dejes impresionar por nadie. Mira, observa, permanece atento, y elige. Pero recuerda que es tu responsabilidad. No digas: "Señor, te he obedecido, ahora sálvame". No vayas detrás de nadie, así no te perderás".
Osho, La magia de ser tú mismo