Mi chico guapo:
Ayer por noche buena, y por vísperas de navidad,
me diste tan bellos detallitos:
la llamada con tu mami,
las palabras que me dijiste sobre el amor
tuyo hacia mí, y la forma en que envolviste las letras
para hablar tan cariñosamente de lo afortunados
que somos por tenernos uno al otro,
amándonos, cuidándonos, guiándonos
hacia un porvenir con amor y ternura.
Amé y amo la manera en que me ayudas a observar
que somos diferentes, que yo soy más romántica
y amas eso, pero tú eres más objetivo, sin embargo,
sabes atender mis necesidades afectivas, emocionales,
espirituales y corporales con afán y amor bonito.
Porque somos distintos en las expresiones amorosas
pero eso no mengua la cantidad, la calidad de dar amor.
Y sí, yo hago memoria y hay tanto de ti en mí,
me siento absolutamente enamorada y también valoro,
tu presencia en mi existencia, valoro esta buena suerte
de coincidir en tiempo y espacio, le agradezco a Dios
que nos haya presentado y haya sembrado las circunstancias
que nos hicieron ascender en amores, estar enamorados.
Dios te bendiga Papito mío, gracias por esta noche buena
y gracias por esta navidad, que aunque estuvimos lejos
estuvimos cerca, muy cerca del cocorito.
Te amo profunda y absolutamente.
Atentamente:
Patricia Adriana Hernández.