Papito mío, nomás de mí,
amor de mis amores:
Esta madrugada, me gustaría
que se asomara tu sonrisa en mi mirada,
tu voz alegre y chispeante,
diciendo: Buenos días mi amor bello.
Y tener listo un beso,
un abrazo y mil te quieros
que se digan sin decir mientras te veo
como el hombre que tanto deseo.
Decir te amo y mientras me das un café
y pones pan en mi plato
y preguntas si ¿está todo bien?
Y decoras la mesa con tu presencia,
me preparas el baño cuando ya terminamos ese café.
Y me visto con tu mirada, me arreglo
para salir a un lugar, el que sea
porque lo importante es estar juntos
con tu mano en mi mano,
ir caminando y guardando el momento
con fotos, con conversaciones,
con canciones y besos, esos besos
que nadie más sabe dar como tus labios
en mis labios, en mi piel.
Y esa manera de guiarme, por el camino
y por la vida, porque entiendo que tu amor
me ayuda a crecer y el amor mío te da base, te sostiene.
Juntos ser una roca, una fuerza, una luz,
una casa, un hogar, una familia
por ahora de dos, dos que se llenan de puro amor bonito.
El amor que tanto bien me hace
el amor que me llena la vida de ilusión.
Quisiera este amanecer estar entre tus brazos,
y descubrir que el mundo completo cabe
cuando te veo así, cerquita de mí.
Compartir contigo lo que no digo,
lo que solo tú conoces mejor que yo misma.
Eso que sabes, que siempre sabes.
Y que escuchar esa respiración tuya cuando dices te amo
y yo me siento amada por ti
¿Será posible este anhelo?
¿Será o se quedará sólo en el sueño de este amanecer?
donde lo único que siento es que te amo,
te amo y te amo, y eso es la verdad más profunda de mi ser.
Atentamente:
Patricia Adriana.