Este texto me encanta, porque los hombres y mujeres somos ambos, personas, seres humanos. A veces escucho amigas y conocidas que juzgan al varón por ser hombre. y no, no comulgo con esa idea. Uno debe ser juzgado (si es que aplica) por las acciones que hacemos no por nuestro género o sexo.
Conociendo en amor, cercanía e intimidad a mi novio encuentro que es un hombre sensible, cariñoso y apasionado, un hombre de fe y bendigo mi suerte por amarle y conocerle como hombre, como persona, como novio, pareja, amigo y compañero de equipo team (como decimos nosotros).
También bendigo mi suerte por haber tenido un padre ejemplar y bueno que me amó y amó a su familia, tengo la fortuna de ser hermana de buenos varones, que buscan a Dios, que buscan ser mejores personas.
He tenido la gracia de que grandes hombres hayan sido mis profesores, mis compañeros, mis amigos.
Y sigo contando con esa bendición, por ello este texto me parece que es para difundir y compartir.
Les mando buena vibra. Dios nos siga colmando nuestra vida con fe y amor.
Todos los derechos de la imagen le corresponden al creador de la misma.
Imagen tomada de Pinterest que lleva al link:
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Si las mujeres entendieran.
Que los hombres también tienen miedos, pero sin tanto permiso para mostrarlos.
Que hay emoción en el ruido de un motor o en el grito de un gol.
Que valoran mucho más el exceso de sonrisas que tres kilos menos.
Lo abrumador de ser el sostén económico de una familia.
Lo que es tener que ser valiente, poderoso y exitoso a toda hora.
Lo molestas que son las comparaciones con “el marido/novio de”.
La necesidad que tienen de un abrazo que no siempre saben pedir.
Lo difícil que es comprender lo que nunca les han enseñado.
Las lágrimas que no se animan a llorar.
El poder que tenemos sobre ellos.
Que ellos también pasan noches sin dormir.
Que necesitan silencio como nosotras charla.
Que no andan por la vida pensando en cómo lastimarnos.
Que son más débiles de lo que su altura y músculos dirían.
Que sacar lo mejor o peor de ellos está en nuestras manos.
Que piensan y razonan diferente.
Que sienten muy parecido.
Que demuestran sentimientos como pueden o como aprendieron.
Si las mujeres entendiésemos todo esto, si lográsemos mirar más allá de algunos olvidos,
si nos diéramos cuenta de que no hay todos o ninguno,
Si pudiésemos sentir que para ellos la mejor demostración de amor es habernos elegido.
Si las mujeres bajáramos un poquito la guardia, los reproches y tantos reclamos.
Si pudiéramos incrementar las sonrisas, los brindis y la i
y si los dejáramos hacer sin tanto mandato ni expectativa,
comprenderíamos que somos lo que le da sentido a sus vidas.
Como mujeres, novias, madres, hijas, hermanas o amigas.
Al final del día, donde se acaban las bromas, donde no hay público ni formas, donde solo queda un hombre y sus latidos,
ahí estamos nosotras.. con el que cada una eligió.
Autoría: Jess Browne