Ser quién uno es, como se es, es una de las máximas tareas en esta vida. Amar lo que se ama, vivir como se desea vivir, sin que te aten a sueños y deseos ajenos. Ser lo más uno, para poder después compartirnos con el resto implica que uno se viva diferente, que se sienta distinto porque hay cuestiones tan nuestras que a veces en los demás no tienen réplica pero, ¿qué importa ello? Si uno está feliz, si uno se vive contento.
Ya habrá alguien que nos acompañe en nuestro vuelo, que nos dé la mano al caminar, que nos mire y nos brinde en esa mirada paz, y sus besos sean igual arrebatados como tiernos y valore lo que somos cn todos nuestros matices de emociones y sentimientos. Y no hablo de amor de pareja únicamente sino de amigos que se irán sumando a la persona que estamos construyendo, a la persona que está renaciendo. Y si en su caso como yo, ya tienen a alguien que sea su amigo, su compañero, su novio, su pareja y su amante, den gracias al cielo, porque amar y ser amado aunque parezca trivial es un milagro y una bendición grande.
Les comparto este texto bellísimo, también incluyo la referencia de la página de Facebook, que dicho sea de paso es muy grata, les va a gustar.
Tengan la mejor de sus noches y el mejor de sus días.