Domingo, ya en mi tiempo de descanso, aprovecho para compartir este texto que me encantó, amo ser mujer, amo mi feminidad, mi corporeidad, mis emociones, mis sensaciones.
Esa complicidad que tenemos con la tierra, con el aire, con el fuego, con el agua. Esa dualidad cíclica que tenemos con la luna.
Tejemos, bordamos, cosemos historias llenas de matices, regalamos amor, vida, ternura. Brindamos fuerza, sosiego, esperanza.
¡Qué bendición ser mujer!
Gocen mucho este día y noche.
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Imagen tomada de Pinterest que lleva al link:
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Las mujeres somos tejedoras; nos tejemos con hombres, niños y unas con otras para proteger la tela de la vida.
Las mujeres somos creadoras; damos a luz a nuestros pequeños y a los hijos de nuestros sueños.
Las mujeres somos sanadoras; conocemos los secretos del cuerpo, de la sangre y del espíritu porque son uno y el mismo.
Las mujeres somos amantes; nos abrazamos con gozo unas a otras, a los hombres, a los niños, a los animales y árboles, escuchando con nuestros corazones sus triunfos y penas.
Las mujeres somos alquimistas; desenterramos las raíces de la violencia, de la destrucción y la profanación de lo femenino y transformamos las heridas culturales.
Las mujeres somos las protectoras del alma de la tierra; sacamos la oscuridad de su escondite y honramos los reinos invisibles.
Las mujeres somos buceadoras; nos sumergimos en los Misterios, donde nos encontramos seguras, maravilladas y plenas de nueva vida.
Autoría de: Maureen Murdock
Ser mujer. Un viaje heroico