Haz un hogar amoroso dentro de ti misma. Brigit Anna McNeill

Esta noche está quieta. cálida, dentro de casa se escucha en este momento un silencio que me acoge tiernamente el corazón.
Me he sentido agradecida, enamorada, motivada, hoy he sentido bonito los latidos que le dan la vida a mi existencia.
Todo fue sencillo, todo fue tranquilo. Sin sobresaltos, sin prisas, deje que el tiempo me abrazara y yo me deje abrazar por el ser y estar de mí para conmigo.
Y eso me permitió disfrutar la compañía de mis seres queridos: mis mascotas bellas,  mis amigas, mi madre, mi compañero de equipo team de dos.
Vibre bonito y eso está genial, estoy iniciando la semana con nuevos bríos, no sé para dónde va la pandemia, no he visto mayor noticia que los restaurantes ya abrirán sus puertas con las debidas restricciones, eso me hace creer que poco a poco el mundo caótico estará de vuelta con sus pros y sus contras, y depende uno mismo ser mejor, ser quién se es en realidad.
Bajo esta mirada, leí en la página de Facebook: "Yo soy Gaia" un texto grato, que me complace mucho compartirles.
¡Qué lo disfruten!



Todos los derechos de la imagen le corresponden al creador de la misma.
Imagen tomada de Pinterest que lleva al link:
https://i.pinimg.com/originals/2a/7b/a0/2a7ba0551f51e11a26ba124f1bc60d70.jpg


Haz un hogar amoroso dentro de ti misma.

Uno que se sienta hermoso para habitar cuando todo lo demás se cae.
Besa los rincones oscuros, despeja el desorden y nutre cada parte de ti con amor y cuidado.

Si tu hogar de carne se ha convertido en un lugar embrujado y desierto, por negligencia propia; tu mente puede asustarse de las voces y sentimientos que provienen de ella, puede comenzar a evitar el contacto con tu corazón y desacreditar su intestino.

Los tiempos y espacios con suavidad, compasión, apertura y sin ajetreo pueden provocar un pánico que te haga ir y atiborrarte de distracciones, cualquier cosa que no sea enfrentarte con la casa embrujada y desmoronada.

Sin embargo, en lo profundo de ti, sabes que esconderte de ti misma ya no te sirve.

Esta casa, la que está en tu centro, está esperando que regreses, para que pueda enseñarle cómo convertirte en una alquimista, cómo darte cuenta de tu fuerza, tu belleza y tu poder. Esta casa quiere sostener tu peso, no el fantasma de ti, para que pueda llevarte y guiarte.

Por lo tanto, puede ser tu sostén, tu seguridad, tu hogar. -

Autora: Brigit Anna McNeill

Traducción Mayella Almazán Arrreola