En lo personal me encantan las leyendas, y les comparto la Leyenda del Conejo de Pascua, porque aunque en México no es una tradición muy extendida, ni conocida. Yo la disfruto bastante y el día que tenga hijos claro que jugaremos a "Esconder los huevos de Pascua".
Espero que la disfruten.
¡Tiempo de leer!
Todos los derechos de la imagen le corresponden al creador de la misma. Imagen tomada de Pinterest que lleva al link: http://theseasonalhome.com/2015/03/08/hopping-through-stores-to-peek-at-their-easter-goodies-contest/ |
Esta curiosa leyenda cuenta que, cuando metieron a Jesús en el sepulcro que les había dado José Arimatea, había dentro de la cueva un conejo escondido, que muy asustado veía como toda la gente entraba, lloraba y estaba triste porque Jesús había muerto.
El conejo se quedó viendo el cuerpo de Jesús cuando pusieron la piedra que cerraba la entrada y lo veía preguntándose quién sería ese Señor a quien querían tanto todas las personas.
Así pasó mucho rato viéndolo; pasó todo el día y toda una noche, cuando de repente el conejito vio algo sorprendente: Jesús se levantó y dobló las sábanas con las que lo habían envuelto. Un ángel quitó la piedra que tapaba la entrada y Jesús salió de la cueva ¡más vivo que nunca!
El conejo comprendió que Jesús era el Hijo de Dios y decisión que tenía que avisar a todo el mundo y a todas las personas que lloraban, que ya no tenían que estar tristes porque Jesús había resucitado.
Como los conejos no pueden hablar, se le ocurrió que si les llevaba un huevo pintado, ellos entenderían el mensaje de vida y alegría, y así lo hizo.
Desde entonces, cuenta la leyenda que, el conejo sale cada Domingo de Pascua a dejar huevos de colores en todas las casas para recordar al mundo que Jesús resucitó y hay que vivir alegres.