Hablar de amor, leerlo, escribirlo siempre es nutritivo, siempre me deja un buen sabor de boca porque amar es urgente, es imperante, amar de verdad, de corazón, con la piel tiritando, con el alma gozando.
El texto que les voy a compartir habla del amor verdadero, del que es completo, íntegro. El que está unido como un círculo perfecto.
Espero que todos y todas vivamos un amor así. Por lo menos, una vez en la vida nos ha de llegar o quizás ya a muchos nos llego antes, ahora.
Cada persona tiene su historia, cada corazón tiene sus anhelos, cada alma tiene sus oraciones.
Yo agradezco que exista mi chico guapo y me sienta viviendo, reforzando y calibrando estas cuatro verdades porque no son estáticas, pueden ir variando la idea es que el sentimiento una cada una de ellas y como equipo team de dos vayamos construyéndonos en amor en cada una de estas áreas. Porque sí, yo así lo pienso su sangre y mi sangre son un sólo río y estamos juntos. ¡Qué bendición!
Dios nos bendiga a cada uno de los que estamos en este mundo con amor, mucho amor.
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El Verdadero Amor:
1.- El amor puramente espiritual, platónico, no es amor. Es una inmensa ternura.
2.- El amor puramente emocional, romántico, no es amor. Es un cariño infantil.
3.- El amor puramente sexual, pasional, no es amor. Es deseo egoísta.
4.- El amor puramente corporal, animal, no es amor. Es necesidad de compañía.
El verdadero amor es al mismo tiempo espiritual, emocional, sexual y animal. Involucra tu ser completo. No es parcial, es total.
Cuando amas de verdad, amas con todo tu pasado, tu conciencia, tu inconsciente, tu alma, tu cuerpo, y la totalidad de tu futuro.
Cuando la amas, le dices: “No quiero nada para mí que no sea para ti. Lo mío es tuyo, lo tuyo es mío, nuestras dos sangres son un solo río”.
Autor: Alejandro Jodorowsky.