Pandemia. Lynn Ungar.

Regresando de mi hora de comer, y después de que el tema principal como de toda la semana ha sido el Coronavirus y sus consecuencias sociales, ambientales, culturales, económicas, sanitarias y mediáticas. Leí un una serie de sugerencias estupendas para cambiar la visión catastrófica y de ansiedad que tienen muchos y muchas.
Me gustó la forma en que expresa lo que sí podemos hacer, cambiando el chip de interpretación del hecho que es irrefutable, existe y hay contingencia, existe y hay que seguir indicaciones médicas, existe y hay que seguir indicaciones gubernamentales.
Es natural, debemos cuidarnos y cuidar al otro, pero todo desde la razón y la consciencia, desde el juicio proactivo y propósitivo. Es momento de ser más solidario, ser persona, ser humano. Alternar los valores usándolos en buenas acciones.
Les comparto y espero que este temporal de cambios nos abra los ojos para reconocer nuestra fragilidad y vulnerabilidad, y la dependencia así como interconexión que existe entre todos los habitantes de la tierra y como el mismo cosmos. No es broma, es una realidad: todos somos uno y mi aporte es tan importante como el mismo aleteo de una mariposa que en su silencio encierra todas las respuestas de la vida.

todos somos uno
Todos los derechos de la imagen le corresponden al creador de la misma.
Imagen tomada de Pinterest que lleva al link:
http://elvasomediolleno.guru/inspiracion/21-frases-que-despertaran-tu-alma-viajera1/
Pandemia
 ¿Qué pasa si lo consideras
 como los judíos consideran el sabbath?
 ¿El más sagrado de los tiempos?
 Cese de viajar.
 Dejar de comprar y vender.
 Ríndete, solo por ahora,
 en tratar de hacer el mundo
 diferente de lo que es
 Canta.  Ora.  Toca solo a aquellos  a quienes dedicas tu vida.
 Céntrate arraigando.
 Y cuando tu cuerpo se haya quedado quieto,
 Extiende tu corazón.
 Sábete  que estamos conectados
 de maneras aterradoras y hermosas.
 (Difícilmente podría negarlo ahora).
 No ofrezcas las manos.
 Pero extiende tu corazón.
 Extiende tus palabras.
 Llega a todos los rincones
 de compasión que se mueven, invisiblemente, hasta
 donde no podemos tocar
 Prométele a este mundo tu amor
 para bien o para mal,
 en la enfermedad y en la salud,
 mientras todos vivamos y después también.
Texto de: Lynn Ungar
Edición y traducción Mayella Almazan Arreola  
Visto en la página de Facebook Yo soy Gaia