Si hay algo que me gusta es que mi compañero de amor es sudamericano, diferente y tan igual a mí, he tenido la oportunidad de sentir su país a través de sus explicaciones. Aprendo bastante y es siempre interesante. Ama sus raíces y eso es fabuloso, porque honra sus ancestros, su flora, su fauna, su cielo y su suelo.
Dado de ello, le escribí un poema sobre su país, el cual yo también respeto y quiero. ¿Cómo no quererle si en él nació mi amor?
He aquí mi poema que le escribí a mi cómplice de querer.
Todos los derechos de la imagen le corresponden al creador de la misma. Imagen tomada de Pinterest que lleva al link: https://i.pinimg.com/originals/e0/6e/62/e06e621239dbf95dc5a464e2a43f446f.jpg |
Tú guardas la amazonia, la costa y la sierra
la historia que cantan los volcanes,
que alcanzan en la cima
los vientos de los cielos
las estrellas del firmamento.
Tú guardas la brisa que emana de la arena
que pisas en cenizas, piedras y tierra.
Haces el mundo entre zancadas
en cada paso guardas como morada:
aliento de nubes,
palpitar de lunas,
de eclipses todas tus voces
de rosas tu mirada,
de pan tus besos,
de lluvia tu cuerpo
de noche tu espalda,
del arborecer los palabras
que te abren el corazón
como las alas del cóndor
surcando el cielo
acariciando el sol.
Tú guardas a Ecuador.
Autora: Patricia Adriana Hernández