Estos días que hemos estado de alguna manera más conscientes del planeta, de nuestra madre tierra por los terribles y tristes acontecimientos que se han suscitado. Es sano y preciso hacer una pausa en nuestro andar, reflexionar para comprender que la naturaleza nos habla, nos siente, nos pide sincronicidad.
Hagamos el amor con ella, con la flora, con la fauna, con cada espacio de sanidad que nos brinda. La tierra es nuestra madre y ese gran espíritu que aún cuando no haya vida humana seguirá de pie, seguirá curando.
Abracemos a nuestra querida madre no para sanarla a ella, sino para sentir su medicina amorosa en nosotros.
Seamos verde y azul, seamos mar y tierra, sol, y estrellas, luna y mares. Seamos uno con todo y todo en uno. ¡Seamos planeta!
A continuación les dejo un texto maravilloso de la autora; Lucrecia Astronauta, así es su nombre en Facebook por si quieren leer escritos de ella, se los recomiendo ampliamente.
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Todos los derechos de la imagen le corresponden al creador de la misma. Imagen tomada de Pinterest que lleva al link: https://www.facebook.com/enlaperaestudio/ |
Yo confío madre que todo es un ciclo.
Que así como inicia la vida, también se acaba
Y estas ofrendas nutren tu corazón y tu alma.
Yo confío madre en el despertar de toda una raza.
Confío en que este ciclo de devastación se acaba.
Yo confío que así como hoy arde tu corazón
el día de mañana esa tierra volverá a su danza
Y que las semillas brotaran de todas las cenizas
Y crecerá tu selva más enraizada.
Yo confío madre que tú vas a recuperar las fuerzas
Y nos dejarás reflexiones de nueva conciencia en el alma.
Yo confío madre en que las corporaciones ya se acaban
Que recordaremos siempre que el capitalismo mata.
Yo confío madre en que esta etapa de ingratitud ya se acaba.
Lucrecia Astronauta