Días y noches, en que le escribo a mi cómplice y compañero de vida. Este poema habla de nosotros dos como bailarines de amor, danzantes llenos de pasión.
Supongo que tú que me lees has vivido alguna historia de baile, de piernas cruzadas, de brazos encontrados, lenguas entrelazadas y suspiros bajo las sábanas.
Todo ello es esplendoroso, es musical.
Ojalá que tengamos todos más momentos así, que nos llenen de vida el cuerpo, de amor el alma, de energía la existencia.
Les comparto con gusto mi escrito.
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La maravillosa pintura pertenece al extraordinario pintor Andre Kohn. Imagen tomada de Pinterest que lleva al link: https://seriedepinturas.blogspot.com/2015/02/andre-kohn.html?m=1 También les recomiendo, por si quieren ver más pinturas de este gran artista que visiten el siguiente link: http://poramoralarte-exposito.blogspot.com/2015/06/andre-kohn.html ¡Conozcan más pinturas! No se van a arrepentir. ¡Divulguemos el arte! |
Te traigo y te llevo.
Me voy y me vengo.
Hay que perder la cuenta, vamos de vuelta.
Ahora cuenta tú cuántas veces no puedo más
y quiero todo, y te pido todo.
Tiemblo, me agito y soy más tú que yo.
Es mi piel sombra de ti
y aún así soy yo la reina y dueña de mi sentir.
El placer está en compartir
tu cuerpo y el mío, la piel, el sudor
las voces, el baile y los gemidos.
Ese movimiento rico que me hace decir
entre zarabandas y lambadas
todo aquello que solo tú sabes de mí.
Es más, hablo lo que no te digo
y lo oyes, porque me sabes guiar
entre compases de entrar y salir,
de besar y mirar.
Pides y me das. Doy y te pido.
Ruego y exijo. Y tú sabes decir que sí.
Sí y sí. Vamos bailemos una vez más.
Autora: Patricia Adriana Hernández.