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| Skarulupedagoga
Ante mi inminente encuentro frente al aprendizaje que he vivido en mi formación pedagógica como docente, como estudiante de posgrado, como pedagoga. Me percibo abierta a escucharme, a sentir y palpar mis ideas con sazón emocional. Hay entonces, una oportunidad de redactar lo reflexionado.
Escribo entonces, como diría Gloria Fuertes: "Escribo sin modelo, a lo que salga..." Escribo para enmarcar mis experiencias que se catapultan en historias, escribo desde la aventura de saberme capaz de saborearme como cómplice de la tarea educativa de mis amigos académicos, colaboradora en la participación de mis compañeros de trabajo. Aprendo de ellos, de todos y cada uno.
En esta sintonía aprendiente me voy construyendo, re-construyendo y deconstruyendo, rompo esquemas de ideas añejas, que ante mi asombro había guardado como reliquias intocables, que se habían vuelto dogmas, frenando mi vuelo creativo, cognitivo y procedimental en el paisaje aúlico que vivo en las clases y oficina.
Ahora con nueva mirada, con vista renovada inscribo en mí, nuevas melodías, cuales tangos de Gardel siento nuevas cadencias que envuelven mis actitudes hacia la docencia superior, gracias al ritmo de lecturas, disertaciones, conversaciones profundas sentidas y convencidas en que la palabra por palabra no dice nada, y la acción por acción no es más que mera suposición; que el equilibrio tiene en su propio corpus la teoría y la práctica, eso es básico en la metodología de enseñanza.
Todo mi camino laboral, en sus años, meses, días y horas me ha dejado huellas profundas, que resignifican lo que considero nutritivo para las clases, así como mi esencia profesional.
¡Celebro que sigo siendo estudiante!
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