¿Qué voy a hacer con mi amor? Skarulupedagoga

Hoy al despertar, cuando abrí los ojos, lo primero que se me vino a la mente fue una canción que se llama: ¿Qué voy a hacer con mi amor? la canta Alejandro Fernández, y sentí una punzada de nostalgia y melancolía muy fuerte.

Yo creo que sucedió porque ayer me dormí pensando en que, ya llegaron unas chamarras que le había encargado, en que miré mi maleta de equipaje en mi clóset y ahí adentro tengo muchos detallitos para mi guapo, para mi cuñado, para mis papis suegros y pensé ¿Ahora que haré con ellos y con todos los buenos momentos que deseaba viviéramos juntos?

Me gusta amar así, con detallitos, dando obsequios cuando me es posible, porque me gusta celebrar las fechas, porque me gusta honrar la presencia de los que hacen mi mundo un lugar bello y feliz.

Soy así, y no puedo ser diferente. Lo cierto es que, ni siquiera sé cuándo podría volver a verlos, la situación está muy crítica, por las vacunas que no tenemos aún, porque la pandemia aún está latente, porque los precios de los vuelos están muy elevados, porque no es tan sencillo que alguien me cuide a los perritos.

Porque para mí es mucho movimiento ir, porque solo pueden ser 15 días y si él viniera pudieran ser tres meses pero, es imposible, él no desea estarse "tanto" tiempo. Y yo, yo no puedo más tiempo por mi trabajo y los perritos.

También me gustaría ir porque me gusta convivir con su familia, porque así me siento su novia y su mujer a la vez, una cursilería lo sé.

Lo cierto, es que la situación no es viable, ningún viaje en este momento lo es, por lo menos no para mí. Y esperar hasta diciembre, serían ya dos años de vernos, ¡Qué triste! Me duele mucho el corazón y al parecer , solo a mí me pesa, ya no tengo edad de esperar, ya no tengo ánimo de hacerlo, porque además no sé, ¿Qué pasará después? Lo veré en diciembre, 15 días, ¿Y luego? ¿en otros seis meses? La vida pasa rápido y uno debería vivirla con la persona que ama, despertar a su lado, sentir sus besos, sus abrazos, ser compañeros de vida y de amores en los amaneceres, en las tardes y en los anocheceres.

Uno debe estar acompañado, es algo natural buscar calor de hogar, querer formar una familia, querer vivir en pareja, y tener un chilpayate, que sea la unión de ese amor bonito que se tienen dos personas.

Y convivir con los suegros, y hacer carnitas asadas, e ir a bailar un fin de semana , para festejar cuando ya no haya pandemia, y viajar a pueblos mágicos para tomarnos fotos y sembrar recuerdos.

En fin, lo que es el romance, lo que es una relación de pareja con todo lo que implica.

Me doy cuanta con mucho pesar que hace dos días que no hablamos, y no pasa nada, todo en mi mundo sigue igual, nada se movió, porque es una relación digital, si no me escribes, si no te escribo es como si nunca hubiéramos existido juntos, porque todo está exactamente igual.

Eso es porque todo es virtual, todo es un chat más y si literal un chat más. Porque las llamadas ya son escasas y breves.

En fin, la realidad es así, y hoy hablé con mi mamá, me dijo que todo pasa por algo, que no moleste a nadie, que no mande mensaje y que haga caso de la señales que Dios me manda y me muestra.

Pueden ser dolorosas pero, a lo mejor es el camino que me toca vivir, aun soy joven y muy bonita, aún puedo conocer a más personas, vivir otras experiencias, aún puedo hacer de mis días, momentos bellos y no debo llorar si aún puedo sonreír.

Dios me esta diciendo lo que debo hacer, y debo agradecer que me permitió conocerlo, hay personas que son solo puentes y nos ayudan a atravesar un momento de nuestras vidas pero no son la estación a la que debemos llegar.

Seguramente yo fui para él un puente, y le ayude mientras fue preciso, ahora es tiempo de separarnos y que cada uno ande por su lado, cada uno pueda vivir lo que le está destinado, con mucho agradecimiento y bendiciones.

Mi mamá me dijo que probablemente él, ya tiene a alguien más y por eso ha cambiado conmigo, me dijo que es natural, es hombre y ya ha pasado mucho tiempo, y si ahora él ve todos mis defectos es porque en alguien está viendo todas las virtudes.

Me dijo que es lo más probable y que me haga la idea, que eso es, que no me enoje por eso, que él es joven y tiene derecho a vivir y a sentir, y a empezar con alguien más que este cerca, que le dé lo que está buscando.

Y yo la escuché, pero pensé y pienso ¿Qué voy a hacer con mi amor? Con todo este amor, que me llena el alma y el cocorito, con todos los sueños que deseo solo con él. Porque para mí él es único, es el hombre de mi existencia, estoy toda llena de él, de su voz, de su pláticas, de sus besos, de sus caricias, de sus chistes, de sus anécdotas.

Lo admiro, le respeto, le di un lugar en mi vida tan grande, porque le cuide su orgullo, le di valía en mi ser. Me enamore mucho, mucho, mucho. Y quise que él tuviera de mí un amor bonito, que se sintiera cuidado, apoyado, atendido, motivado, que supiera que somos equipo, que podía contar conmigo.

Pero, quizás ahí me equivoqué, me entregué al cien por ciento, y él me enseñó que jamás se ha dado así, él todo lo dosifica, él todo lo analiza, él no se desborda, siempre da su afecto con mucha cautela y siempre está atento a no dar de más. Eso me duele, porque no hay locuras en su mente que desee hacer por mí, como yo por él.

Yo le hablo a los demás de mi amor por él, les he dicho y les demuestro que es lo mejor de mi vida, que me siento afortunada de amarlo y agradecida que se deje amar, pero él nisiquiera una sola vez ha puesto una foto de los dos en su whatsApp, porque me invisibiliza ante los demás, porque no es claro con nadie que yo soy la mujer que ama, su novia. Tampoco creo que quiera que yo sea su esposa, jamás me lo ha dicho, nunca ni por equivocación, ya voy para 39 años, y no se me ha quitado el sueño de ser la mujer de..., la esposa de..., y firmar como Adriana de..., UNA TONTERÍA lo sé, pero, yo miro a las demás y pienso ¿Por qué a mí no me lo pide?, ¿Por qué no valgo eso?

Entonces, todo esto me lleva a entender que me equivoqué, otra vez. Y hay que empezar de nuevo, con más razón, con más lógica y ahora sí marcando tiempos y siendo clara en que lo que yo deseo. Con alguien que no le tenga miedo al compromiso, con alguien que no tenga miedo de amarme, con todo su ser y sea yo su principio de amor y su fin también.

Todo esto lo veré como unas clases maravillosas de que yo soy una buena mujer, una buena novia, no soy la mejor, ni soy perfecta, pero Dios sabe que me entrego de corazón, Dios sabe que sé dar amor, que sé ser y estar, qué se apoyar, qué se brindar seguridad y que puedo ser fiel en cuerpo, alma y mente.

Qué honro y bendigo al hombre que amo y eso es fantástico. Debo sentirme alegre y no triste, debo estar agradecida de que ahora soy yo conmigo misma completamente, ahora puedo empezar de nuevo, pero no desde cero, sino desde la experiencia.

Nuevamente tengo ideas revueltas, pero las iré desenredando.

Tengo mi propia vida, mi familia y sobretodo mi fe.

Atentamente:

Patricia Adriana Hernández